
Si pudiera guardar tu recuerdo
en los rincones de mi memoria, seria
sobre nuestras conversaciones. El tiempo
ha dejado una honda huella, a menudo borrosa.
Aflora tu recuerdo en la anécdota cotidiana,
con la intensidad del amor y un abrazo entrañable.
Todavía tu recuerdo, todavía
vive en el latir de nuestro corazón.
Pero se aprovecha el momento; se ofrecen
en las oraciones la paz y el descanso eterno a tu alma.
La consecuente oración se convierte en indulgencias.
Tu legado y tu consejo se desnudan.
Tu historia se eleva transparente,
adiós, padre, mi viejo querido, vuela, vuela muy alto.
Alberto Borrero Garcia
Poema en memoria de mi padre:
(Pedro Nolasco Borrero Escalante, 1909 - 1984)
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