Siempre contemplan mis ojos la noche
Siempre observo la silueta de la luna
Siempre sacudo como un animal mi nostalgia
Acompañado de los bombeos y latidos de mi corazón
igual a un perro que pierde el olfato
el instinto nocturno
semejante al perro que no repara
en la calides del trato
que destinguieron al amo que ha mordido
y le muerde el dorso de la mano
como docil maniqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario