La primavera es maravillosa.
Se
llenaron los campos de flores
Mitigadas
por la suave brisa.
Les
brotaban los botones,
Las
flores más que las hojas.
La
flor de Mayo, la Orquídea, eran salvajes.
Nacieron
en macetas
Como
un capullo de pétalos y de frescura.
Las
regaron con cariño,
Como
a un vergel.
Se
llenaron los campos húmedos de Guárico,
De
Orquídeas Salvajes,
Llamadas
las flores de Mayo.
Dieron
su colorido
Para
que los hombres contemplaran
En
las llanuras toda su belleza,
Tan
poco apreciada,
Solo
nacieron para ser contempladas
Como
crisoles de los cielos
A la
caída de la lluvia.
Dibujaron
su silueta, una silueta proporcional
A la
luz de la luna que la ilumina.
Mi
amigo el llanero
Pudo
haber tomado una fotografía
De
una de esas Orquídeas Violeta.
Las
Orquídeas dan mucho perfume.
Por
ejemplo,
En
el jardín de Orquídeas
De
la pequeña plaza.
Al
momento de restaurarla.
Al
colocarse en sus dinteles macetas,
Sembraron
en una maceta
Raíces
de una Orquídea Violeta.
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